Hay muchas maneras de mantenerte activo. La clave es elegir las actividades adecuadas para usted.
Mejora de la flexibilidad
Qué es: Básicamente, se trata de elongar.
Qué hace: Lo mantiene ágil al estirar los músculos, los tendones y los ligamentos. También puede reducir su riesgo de lesiones y ayudarlo a recuperarse más rápidamente de las lesiones.
Cómo y cuándo: Aumente gradualmente el nivel de elongación durante 10 minutos, al menos 2 veces por semana. Intente incluir los músculos principales de los brazos, las piernas y el torso. Mantenga la elongación de 10 a 30 segundos; el objetivo es hacer de 3 a 4 repeticiones de cada ejercicio de elongación (con una breve pausa entre las repeticiones).
Ejemplo de la vida real: Giro de la parte superior del cuerpo. Puede hacerlo sentado o de pie. Si está sentado, enderece la espalda y apoye los pies en el piso con la distancia de separación de los hombros. Coloque las manos detrás de la cabeza, con los codos apuntando hacia los lados. Gire el cuerpo hacia un lado de modo que los hombros queden paralelos a la pared lateral, o tanto como pueda girar. La cabeza debe acompañar al tronco. Gire lentamente hacia el otro lado. Repita el ejercicio de 6 a 8 veces de cada lado.
Actividad aeróbica
Qué es: Todo lo que aumente la frecuencia cardíaca y respiratoria.
Qué hace: El ejercicio aeróbico fortalece el corazón, los pulmones y el aparato circulatorio. Puede ayudarlo a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca, obesidad y algunos tipos de cáncer, además de hacerlo sentir mejor, dormir mejor y estar menos estresado.
Cómo y cuándo: En general, los adultos deben intentar hacer actividad de intensidad moderada durante un mínimo de 30 minutos, 5 días a la semana, o actividad de alta intensidad durante 20 minutos, 3 días a la semana. La buena noticia es que no tiene que hacer los 20 o 30 minutos en una sola sesión para disfrutar de los beneficios. Por ejemplo, puede aumentar su actividad haciendo 3 sesiones de 10 minutos o más.
Ejemplo de la vida real: Bailar. Una maravillosa actividad de intensidad moderada. Quema calorías y aumenta la frecuencia cardíaca y respiratoria, y representa una oportunidad para socializar. Si no puede salir a bailar todas las noches, puede complementarlo con actividades como caminar o nadar. Si desea saber cuáles son las clases de baile para principiantes en su zona, o las clases para caminar y nadar, comuníquese con la Asociación de Jóvenes Cristianos de su zona.
Fortalecimiento
Qué es: Trabajar con pesas, hacer calistenia (abdominales, flexiones, etc.) u otro ejercicio de resistencia.
Qué hace: Aumenta su fuerza y puede mejorar el metabolismo, que colabora en el control del peso y del azúcar en la sangre. Ayuda a mantener los huesos más fuertes y facilita las actividades cotidianas a medida que envejece.
Cómo y cuándo: Los adultos deben proponerse realizar actividades de fortalecimiento 2 días a la semana como mínimo y descansar al menos 1 día entre una sesión de actividad y otra para que los músculos se recuperen. Con el tiempo, puede aumentar de 8 a 10 ejercicios por sesión para trabajar los grupos musculares más importantes.
Ejemplo de la vida real: Dos ejercicios simples con mancuernas. Tenga un juego de mancuernas en casa. Mientras esté sentado o de pie (frente al televisor, si lo desea), tome una mancuerna con cada mano, presiónelas y eleve los brazos de forma recta hasta juntarlos, luego bájelos hasta la altura de los hombros. Repita esto de 10 a 15 veces. Esto corresponde a una serie de ejercicios. Haga una pausa de 1 o 2 minutos entre una serie y otra. También puede hacer trabajo de bíceps. Con los brazos hacia abajo y de costado, tome las mancuernas y levántelas doblando los codos y manteniendo las palmas de las manos enfrentadas. Bájelas lentamente y repita esto de 10 a 15 veces. Nota sobre el peso que levantará: debe sentir dificultad en el momento en que alcance de 10 a 15 repeticiones.
Actividades de equilibrio
Qué es: Todas las actividades que mejoren el equilibrio, incluidas las actividades aeróbicas, de fortalecimiento y de flexibilidad.
Qué hace: Disminuyen el riesgo de sufrir caídas, que constituye una de las causas principales de quebraduras de caderas y de otras lesiones que llevan a la pérdida de la independencia a medida que uno envejece.
Cómo y cuándo: Si tiene riesgo de sufrir caídas, intente realizar actividades de equilibrio 3 veces por semana, como lo recomienda su profesional de la salud. Las investigaciones han revelado que el simple hecho de aumentar la actividad física puede reducir las caídas y las lesiones por caídas hasta en un 45 %.
Ejemplo de la vida real: Pararse en un solo pie. Coloque una silla a su lado para sostenerse en caso de perder el equilibrio, párese con un solo pie durante 2 minutos como máximo, luego haga lo mismo con el otro pie. Para avanzar a un ejercicio un poco más difícil, intente hacerlo con un ojo cerrado.
Más razones para mantenerse activo
Según los expertos en salud, las personas inactivas:
Tienen el doble de probabilidades de tener enfermedad cardíaca en comparación con las personas activas. Esto puede ocurrir aunque no tenga otros factores de riesgo de enfermedad cardíaca. |
Tienden a hacer más visitas al médico y al hospital. |
Tienen más probabilidades de perder la capacidad para hacer cosas por su cuenta a medida que envejecen. |
Es hora de ponerse en movimiento
La buena noticia es que nunca es tarde para comenzar a hacer actividad física, y los resultados a veces pueden ser muy notorios. Es más, aunque la actividad sea escasa, puede tener un gran efecto. Según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (National Institute on Aging), la actividad física “puede mejorar la salud de las personas de 90 años de edad o más que estén débiles o que padezcan las enfermedades propias de la vejez”.
LO DEMÁS SON EXCUSAS:
Ejercitandose con el abuelo
Y con 74 Años...
El niño interior nunca muere